Sí, Desde Mérida hasta Oaxaca o a cualquier punto de México en este blog queremos
contarles a dónde fuimos y qué vimos ahí.
Oaxaca es un lugar maravilloso para tomar vacaciones, ya sean de playa o de ciudad. Lo de las playas lo tendremos que dejar para otra ocasión; en cuanto a la ciudad, ofrece muchísimas opciones de esparcimiento y haraganería.
Por supuesto ahí está la amplia y legendaria gastronomía del estado que ya por si sola vale el viaje. Ahora bien, los planes vacacionales dependerán de cuanto tiempo y presupuesto dispongas para ellos. Una buena opción es alojarse en la capital por unos diez dias, rentar un auto y moverse a discreción por la zona.
Aunque supongamos que no es el caso. Entonces cuatro dias en la capital también son una buena escapada. Puedes buscar un hotel céntrico y moverte a pie todo el tiempo. Hay opciones tipo hotel boutique o grandes hoteles con alberca y servicios de SPA. Nosotros conocimos el Quinta Real Oaxaca que está a unos pasos del ex convento de Santo Domingo y muy cerca de la plaza principal de la ciudad.
Planear unas vacaciones en Oaxaca exige que hagas la tarea en cuanto a la planeación: qué tipo de cosas hay por ver y por hacer, de acuerdo a tus propios intereses. En posteriores posts escribiremos sobre algunas alternativas.
También te puedes ir sin plan cual ninguno. Si te quedas en la ciudad, sal a caminar y dobla a derecha o izquierda dependiendo de la inspiración. En algún momento toparás con el mercado, o con una iglesia a la que apetezca entrar, encontrarás un sitio para beber chocolate o terminarás dando de frente con todo el esplendor de Santo Domingo, que fue lo que nos pasó el primer día.
Uno se enamora de lo idílica que parece la vida cotidiana, con niños caminando solos a la escuela o viejos tomando café en los portales, con vendedores de globos en las plazas e inesperados desfiles de mujeres vestidas de gala. Si, pasa. Oaxaca merece cada trocito de su buena fama.