Diccionario callejero: La Guacamaya

Fuimos a León a ver zapatos -detalles y choros teóricos en Boticapop.com- pero obviamente aprovechamos para visitar un par de bares y añadir una comida callejera a nuestra lista de bocados exóticos. Y es que las botanas de calle en México son una cosa muy rara... nomás que ya estamos acostumbrados.


La Guacamaya, pues.

Las Guacamayas son básicamente tortas de chicharrón. "Duro" le dicen en León al chicharrón crujiente -se hace necesario distinguirlo del chicharrón prensado o del preparado en distintas salsas-. Agarras un bolillo, lo partes, le metes chicharrón y ya casi tienes una Guacamaya.


La gracia está en la salsita de jitomate con la que se baña al chicharrón. Tiene limón, cebolla y es ultra picosa. Ultra picosa de verdad. Muy recomendable para una cruda.




En la mayoría de los lugares le ponen aguacate, en algunas versiones la salsa tiene cueritos de cerdo y en las que más nos recomendaron (Las Guacamayas de Javier) puedes pedirlas con un taco dorado adentro o_O Si eso no es exótico, qué lo es.


Por 20 pesos tienes un tentempié con los tres grupos de alimentos. Sólo para tragones con mucho espíritu.

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Las costillitas de cerdo de Frank Underwood

¿Ya terminaron de ver la segunda temporada de House of Cards? Bueno, no importa, este post está libre de espoilers. Apenas en el primer capítulo Frank Underwood nos hace saber que su "único placer oculto son unas buenas costillitas incluso a las 7:30 de la mañana".

Freddy, el dueño del restorán donde el congresista se echa sus costillitas, es uno de nuestros personajes favoritos en la serie y Kevin Spacey logra transmitir tan bien el placer que Frank siente al comerlas, que decidimos intentarlo en casa.

Afortunadamente Netflix se encargó de diseminar la receta como promoción de la segunda temporada, así que al buscarla en google fue fácil dar con ella. En este post les compartimos la ejecución con instrucciones en español e indicaciones para encontrar todos los ingredientes.

Costillitas de cerdo inspiradas en Freddy's BBQ.

Vas a necesitar 1.2 kg de costillas de cerdo. Nosotros las compramos en el Mercado de San Juan.

Para empezar mezcla en un tazón:
1/4 de taza de azucar morena + 3 cucharadas de paprika + 2 cucharaditas de pimienta + 2 cucharaditas de sal marina + 1 cucharadita de pimienta cayena + 1 cucharadita de comino.




Las especies "difíciles" de hallar son la paprika y la pimienta cayena. Aunque a veces hay en Superama, para ir a lo seguro busca en City Market o en la sección gourmet de Liverpool.

Con la mezcla de todas las especies cubre por completo las costillas, por todos lados, ponlas en una charola (funciona la misma en la que vienen) y tápalas con papel aluminio. Mételas al refri por 24 horas.


Al día siguiente sácalas del refri y déjalas a temperatura ambiente mientras preparas la salsa.



Para preparar la salsa:
En una cacerola calienta 2 cucharadas de aceite de cocina (nosotros usamos aceite de soya, pero girasol o canola está perfecto). Añade 1 cebolla completa picada en cuadritos y muévela constantemente hasta que se vuelva transparente ¡cuidado con pasarse! Añade 3 dientes de ajo finamente picado y sigue moviendo unos pocos minutos. Añade 1 cucharadita de paprika, media taza de whiskey (nosotros usamos Jack Daniel's), 1 taza y cuarto de vinagre (usamos de caña pero la receta original pone vinagre de manzana). Déjalo burbujear a fuego lento durante unos 3 minutos.



Añade 2 tazas de caldo de pollo, 1 y media tazas de catsup, 1 taza de miel de abeja, 2 cucharaditas de salsa tipo inglesa, 2 cucharaditas de mostaza amarilla, 1 cucharadita de sal de mar, 1/2 cucharadita de pimienta negra y 1/4 de cucharadita de pimienta cayena. Mezcla bien todos los ingredientes y déjalos a fuego bajo hasta que la salsa se vuelve muy espesa. Puedes mover ocasionalmente. En lo que se espesa ocupémonos de las costillas.

Calienta el horno a 375ºF (a Héctor le gusta que lo confundan con inglés. Eso es como 290ºC). Pon las costillitas en una charola para hornear, tápalas con aluminio y mételas al horno durante una hora. 



Cuando pase la hora sácalas porque vamos a embadurnarlas con la salsa que ya debe haber espesado. No apagues el horno.





Con ayuda de una brocha, cubre bien las costillas con la salsa, por todos lados. ¿Hecho? Vuelve a cubrirlas con el aluminio y mételas al horno durante 1 hora y 20 minutos más.

Sácalas de nuevo y vuelve a barnizarlas con la salsa. Mételas al horno por última vez. En esta ocasión sólo por 10 minutos y sin taparlas.


A estas alturas, ya todos deben estar sentados a la mesa porque lo único que falta es cortarlas y añadirles todavía más salsa encima. Puedes recalentar la salsita ya de último momento.


Costillitas de cerdo inspiradas en Freddy's BBQ.

Ingredientes: 1.2 kg de costillas de cerdo. 1/4 de taza de azucar morena. 4 cucharadas de paprika. 3 cucharaditas de pimienta negra. 3 cucharaditas de sal marina. 2 cucharadita de pimienta cayena. 1 cucharadita de comino. 2 cucharadas de aceite de cocina. 1 cebolla. 3 dientes de ajo. Media taza de whiskey. 1 taza y cuarto de vinagre. 2 tazas de caldo de pollo. 1 y media tazas de catsup. 1 taza de miel de abeja. 2 cucharaditas de salsa tipo inglesa. 2 cucharaditas de mostaza amarilla. Un chingo de servilletas.

Tiempo de preparación: 24 horas para marinar las costillas. 2 horas y media para prepararlas.

Dificultad: avanzada.

Costo: aproximadamente 400 pesos (sin incluir el precio de toda la botella de Whiskey).





























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Los Tocinantes.

Bacante

(Del lat. bacchans, -antis, y este del gr. Βάκχη, ménade, sectaria del dios Baco o Dioniso).

1. f. Mujer que celebraba las fiestas bacanales.
2. f. Mujer descocada, ebria y lúbrica.

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Hace casi 6 años, abrí un blog de moda y le puse Botica Pop. Desde entonces ¿porqué "botica pop"? es una pregunta frecuente. La respuesta es muy simple: buscaba algo que al googlearlo no existiera y porque en principio iba a escribir sobre cualquier cosa que tuviera que ver con la cultura pop. Escribiré de todo, como en botica, pensé. 

Hace casi 3 años conocí a Héctor en un viaje en el que ambos estábamos trabajando. Desde entonces hemos viajado más, hemos comido mucho -en gran medida platos cocinados por Héctor-, hemos compartido alguna borrachera memorable y nos hemos ido poniendo de acuerdo en lo que nos gusta, lo que no nos gusta y en lo que diferimos por completo. Entre lo que nos gusta mucho está el cerdo en todas sus formas: en la sorprendente suavidad del chashumen del Mog, en la crujiente cualidad del tocino frito, en el sabor y los jugos de unas carnitas michoacanas. De ahí el nombre de este blog.

Eso es, pues, Los Tocinantes. El blog de unos tragones. Que además cocinan y sacan fotos y a quienes les gusta tener un bar favorito en cada ciudad a la que van. No tenemos idea de a dónde nos va a llevar este blog. El anterior, Botica Pop, me llevó a conocer a Héctor. A lo mejor este nos lleva a ser gordos y a tener que comprar ropa nueva. No lo sabemos pero mientras tenemos la intención de disfrutar el paseo.

Gracias por leer.
Ángeles.
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