Times Square

¿Se acuerdan que les conté que Héctor toma fotos como turista japonés? Alguna vez, cuando las cámaras todavía usaban rollos, leí un artículo que decía que los mexicanos gastábamos en promedio medio rollo por año y los japoneses, veinticuatro. 


Sería interesante saber cuánto de esos rollos se iba en selfies


Oh, aquellos tiempos de los rollos en los que ibas economizando disparos y sólo tiempo después podías saber qué tal te habían quedado las fotos. Bendita fotografía digital. 


Volviendo a Héctor y a su propensión a tirar a la japonesa, hoy tenemos otra serie de nuestros posts sobre Nueva York. Esta vez una de sus postales icónicas: Times Square. 


Times Square es una de las atracciones turísticas más importantes de Nueva York, tanto así que cada año recibe unos 39 millones de visitantes. Aunque no lo contaría dentro de mis sitios favoritos de la ciudad, es ciertamente un sitio que hay que ver.


Visualmente atestado, lleno de gente, lleno de comercios que compiten los unos con los otros, se antoja como la muestra perfecta de la cultura gringa de exportación: todo es brillante, llamativo, excesivamente abundante ¡compra, compra! 


Y es difícil que no compres. Unos chocolates en la tienda de Hershey's o ropa de Forever21 o recuerdos de Disney -si viajas con niños debe ser inevitable-. Times Square, apodado sin modestia "el centro del universo" podría ser apodado "el corazón latiente del capitalismo", con perdón de Wall Street.


Hay quien ama el lugar, hay quien lo detesta o lo minimiza como trampa para turistas. Es imposible que te deje indiferente. 


Una sugerencia útil para quien esté planeando un primer viaje a NY: los hoteles alrededor de la zona suelen tener buenos precios -dentro de los rangos de precios de Manhattan- y, más allá del circo luminoso que es propiamente Times Square, la zona es excelente para quedarse durante un viaje de placer. Ubicada en Midtown Manhattan queda muy cerca de muchas otras atracciones además de que llegas o sales fácilmente en metro. Quizá en alguna guía leas que la zona es ruidosa pero si vives en una ciudad grande o mediana en México ese ruido te parecerá poca cosa. 


Si ya andas por la zona, tal vez te gustará sumergirte en la experiencia turística completa y visitar Ellen's Stardust Diner, un vistoso restorán decorado como en los 50's en el que los meseros cantan éxitos de Broadway (o canciones de Frozen, porqué no) y el cheescake es delicioso. Ve con hambre porque el menú es salvaje: hartas calorías servidas en porciones generosas -info-.


También recomendamos The Rum House, un barecito dentro del hotel Edison. Hay poca comida y los tragos son clásicos y para borrachos bien curtidos (Old Fashioned, Manhattan, cosas así). Suele haber jazz en vivo y antes de que se pusiera de moda por ser una de las locaciones de Birdman, era increíblemente agradable (después ya no sabemos) -info-.


Como decíamos más arriba, las luces de Times Square son una de las postales más famosas de Nueva York pero esta ciudad es mucho más que eso. Aunque una caminata partiendo de ahí es una buena manera de descubirlo.

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Cómo preparar un Croque Madame

No cualquier sandwich con un huevo encima es un Croque Madame. Digamos que el requisito indispensable para distinguir un Croque Madame de un sandwich de jamón con queso es la presencia o ausencia de salsa bechamel entre sus ingredientes.


Ya después, si nos ponemos un poco fresas, diríamos que otros requisitos son el tipo de queso (emmental o gruyère) y el tipo de pan. Para esta recetas usamos pan tipo campesino de corteza dura que conseguimos en Abarrotes Delirio.


Ahora si. Este atascado, mantecoso y delicioso sandwich es una variación de la receta francesa del Croque Monsieur. Dicen que lo de "madame" es por el huevo estrellado, que recuerda un sombrero de mujer. 

Lo más "difícil" de preparar es la bechamel. Así se hace: hierves media cebolla y una hojita de laurel en medio litro de leche. Aparte, disuelves 1 cucharada de mantequilla y cuando esté líquida, añades 2 cucharadas grandes de harina de trigo cernida. Mueves hasta que se integre, añades la leche (usa un colador para dejar fuera cebolla y laurel) y revuelves con constancia hasta que todo tenga una consistencia espesa y parejita.


Después de lo anterior todo es de bajada: tuestas el pan, haces un sandwich con el jamón y el queso, encima le untas bechamel y le pones más queso. Lo metes al horno. 


Mientras el horno hace su magia, preparas un huevo frito -ya sabes, sartén antiadherente, aceite bien caliente y buen pulso-.


Cuando el queso de tu sandwich esté bien gratinado lo sacas del horno y le pones encima el huevo. Voilá


Recomendamos esta receta para un viernes en la noche que te pienses quedar en casa (acompáñala con cerveza) o para un domingo en la mañana (acompáñala con mimosas).


Oh là là!
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La arquitectura de Nueva York

Como se acerca la temporada final de Mad Men estamos volviendo a ver toda la serie desde el principio. Los fans tenemos claro que Mad Men no es sólo una historia de publicistas y entre las muchas otras cosas que es, es una declaración de loco amor hacia Nueva York.


Hay un episodio donde Trudy Campbell le dice a Pete que necesitan una casa con patio para que su hija pueda jugar, a lo que Pete responde "a mi me bastó con Central Park". 


Pete Campbell es quizá el personaje que más ama la ciudad; nacido y criado en Manhattan, es un adulto de clase acomodada que no sabe manejar (nos encanta ese detalle).


El tema inmobiliario en Mad Men es tan vasto que Nueva York termina siendo un personaje más. Aunque en realidad vemos muy pocos exteriores. 


Estos exteriores.


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Pizzas y cervezas en Cancino San Miguel

Oquei, esto podría ser confuso. Hay tres pizzerías Cancino en la Ciudad de México. Una en la glorieta de Cibeles, otra en la colonia Juárez y la tercera, de la cual trata este post, está en la San Miguel Chapultepec. 


La Cancino de Cibeles y San Miguel Chapultepec comparten, además de la carta obviamente, esta decoración que te hace sentir de picnic en un agradable jardín (no hemos ido nunca a Havre Cancino en la Juárez). 


Eso de entrada ya es ganador: comer al aire libre, especialmente un fin de semana en el que haga buen clima. 


El plan en este lugar es ir con amigos y pedir entradas al centro y pizzas. Mejor si empiezas con cervezas porque, tal y como apuntan muchos comentarios en foursquare, el servicio no es nada veloz. Así puedes tomarte tu cerveza (o cervezas) con calma, mientras platicas y haces hambre, y después compartir lo demás. 


Aunque aquí en Los Tocinantes somos más de decir lo que nos gusta comer que de recomendar lo que deberías pedir, esta vez y por opinión unánime de la mesa, recomendamos la pizza de cuatro quesos.  


Las entradas son estupendas. Nosotros probamos el dip de berenjena y queso de cabra y las papas gajo a la trufa. Veredicto: dos pulgares embadurnados arriba.

La verdad no llegamos a los postres, pero les podemos decir que la música también estaba buena.


En la San Miguel Chapultepec han florecido las galerías de arte, así que esta bien tener este lugar en mente si quieres comer algo antes o después de visitar una exposición.


Una nota al pie: desde que somos papás nos fijamos en cosas que evidentemente antes nos importaban un rábano y hemos terminado por evaluar que tan amigable es un lugar para llevar a un bebé. Esta pizzería es muy amigable, pues los espacios amplios y al aire libre nos permitieron estar cómodamente con todo y carreola. Y estuvimos un montón de horas. Eso si, no hay mesa cambiadora ni espacio para cambiar un pañal en ningún lado. Ash. 


Cancino San Miguel - General Rafael Rebollar 95, Colonia San Miguel Chapultepec. Foursquare.

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