Restaurante El Lago

El Resturante El Lago está cumpliendo 50 años. Fuimos la semana pasada y lo primero que nos preguntó el chofer de Über que nos trajo de regreso fue ¿sigue estando igual de bueno? ¡Hace muchísimo que no vengo!


Sigue igual de bueno pero está diferente. En principio porque hace poco renovaron la carta y tienen nuevo chef. Por lo demás, la experiencia es la de toda la vida, con el encanto que otorga el estar en un enorme lago en medio del Bosque de Chapultepec. 


Si nunca has ido (o si nunca has ido a remar a las lanchitas) hay dos cosas que tengo que mencionar por las cuales vale la pena conocerlo: la vista al Lago Mayor y la silueta del edificio.


 Pero vayamos a la comida. La carta es nueva, les decíamos. 


La propuesta es cocina mexicana contemporánea. No es fusión, no son reinterpretaciones, etcétera. Los platos se preparan con técnicas tradicionales de cocina mexicana y se respetan las cualidades originales de los ingredientes. Claro que la parte de "contemporánea" implica que esas técnicas tradicionales se combinan con otras más actuales y con influencias globales de gastronomía (y es que todo es moda pero ese es tema de otro blog).


Pato en pipián, arroz negro con mariscos, venado en coloradito o un milhojas de chicharrón prensado y aguacate son algunas de las opciones de plato fuerte a la hora de la comida, como para meterle el tenedor con gozo y entusiasmo.


Una cosa que tiene el Restaurante El Lago es que cambia de caracter dependiendo de la hora del día. El desayuno, por ejemplo, no es más mucho más costoso que en cualquier otro restorán con desayunos (el ticket promedio anda en los 250 pesos) y tienes los clásicos como pan francés, crepas, waffles, omelettes o chilaquiles.


La hora de la comida, entre semana, suele ser territorio de hombres de negocios y las noches se llenan de parejas y romanceo. El domingo es el día más familiar con un brunch que dura todo el día, buffet. Es el único día en el que no se puede hacer reservación. 


La carta de vinos es amplia, llena de opciones y de diversos precios. Si quieres elegir tú mismo pide al mesero que te permita visitar la cava subterránea (¡pero no le cuentes a nadie!). 


En El Lago puedes hacer eventos a medida desde bodas hasta cenas para dos o para ocho personas en la cava. Puedes pedir el menú degustación y probarlo todo. Puedes hacer muchas cosas y eso está padre. No creo que te puedas meter hasta la cocina como hicimos nosotros pero para todo lo demás, sólo pregunta. El servicio es excelente. 


A nosotros El Lago nos gusta para el brunch del domingo, para celebrar en pareja el cumpleaños de tu chica o en familia el de tu mamá, para llevar a tu visita extranjera o para escaparte con tus amigas por unos postres. ¿Ya les dijimos que los postres son maravillosos?

Esto es el secreto de queso con manzana asada

En todo caso, ve alguna vez. Es de esos sitios de la Ciudad de México que está bien conocer. 


Restaurante El Lago - 2a Sección del Bosque de Chapultepec. Página oficial. Foursquare. Twitter. Facebook.


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Gran Museo del Mundo Maya

La península de Yucatán es un gran lugar para tomar vacaciones y no sólo de playa. Hay paisajes espectaculares y comida deliciosa por todas partes, además de hermosas ciudades como Campeche y Mérida.


Y parte de lo que hace tan atractiva a la península de Yucatán es la cultura maya, tan exótica y elegante. Ya entrando en ese circuito recomendamos el Gran Museo del Mundo Maya, en Mérida. 


Tan solo el edificio vale la pena de verse. Este museo es famoso tanto por su arquitectura como por su museografía y echando un ojito a Tripadvisor se ve que a los visitantes les encanta la vista desde el 4º piso.


También están especialmente recomendadas las salas de immersión. Este museo presenta un recorrido no sólo por la historia maya precolombina, sino por la cultura de la región hasta nuestros días. 


Lo que más nos gustó fue descubrir cosas nuevas sobre al cultura maya, gracias a que el museo presenta un estudio a profundidad de la misma. Vimos desde indumentarias que se utilizaron en actos oficiales en un año tan reciente como 2007 y conocimos la historia de los mayas rebeldes del siglo XIX. Cosas de las que quizá no habíamos sabido antes. 


Y luego están las pequeñas cositas que un niño se puede llevar en la memoria: cuál es el color del poder o cual es su horóscopo maya. Aunque en realidad con los niños no hay muchos esfuerzos que hacer, los mayas son tan fascinantes como los samurais o los caballeros medievales. Además de que la visita empieza con el gran meteorito que mató a los dinosaurios ;)


Si tienes planeada una visita a Mérida, echa un ojo a la página del museo, te podría interesar: aquí


Gran Museo del Mundo Maya - C. 60 Norte. Unidad Revolución, Ex-Cordemex. Mérida. Facebook - Twitter - Tripadvisor.

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Galletas de avena y arándanos

A veces bebemos cocteles vintage, a veces horneamos galletas. Esta vez fueron las galletas. Esta receta es muy sencilla y súper abundante (nos salieron 30 galletas de buen tamaño).


Para empezar mezcla 2/3 de taza de mantequilla con 2/3 de taza de azúcar morena. Usa una batidora eléctrica. Cuando la mazcla sea suave y esponjosa, añade 2 huevos y bate todo muy bien.


En un tazón diferente mezcla una y media tazas de harina con una y media tazas de avena, añade una cucharadita de bicarbonato de sodio y media cucharadita de sal. Mezcla todo y añadelo poco a poco al tazón de la mezcla anterior, batiendo mientras agregas.


Cuando todo esté incorporado en el tazón, agrega un puñado de arándanos deshidratados y otro tanto de chispas de chocolate.


Con una cuchara ve poniendo bolitas de masa en una charola para hornear. No te dejes engañar por el tamaño de las bolitas de masa: se van a expandir mucho, así que deja suficiente espacio entre cada galleta. Precalienta el horno a 190ºC y cuando esté caliente mete la charola.


Tardan entre 15 y 25 minutos en estar listas. Lo sabrás cuando se vean doraditas en la parte de arriba.


Aunque últimamente Ángeles siente empatía por las hermanas vacas (porque la lactancia no es una tarea sencilla) honestamente nada va mejor con estas galletas que un vaso de leche.


Es la verdad.
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Lalo! ¿Te gustan los lugares de moda?

Esto va a ser complicado... En general Héctor y yo (Ángeles) solemos coincidir en gustos y disgustos pero ahora fuimos a desayunar a Lalo! y 45 minutos después de pagar la cuenta seguíamos hablando sobre la experiencia. Trataré de contarles ordenadamente nuestras impresiones. 


Primero, esperamos a un domingo de vacaciones y fuimos temprano (9 am) para encontrarlo tranquilo. Lo logramos. No somos fans de los lugares que se ponen de moda y esa era la primera reserva de Héctor: cuando un lugar está de moda, sus fans suelen cantar irreflexivas alabanzas.


Por supuesto, los fans irreflexivos no son culpa de los lugares famosos, aunque los primeros no existan sin los segundos. Es como si culpáramos al Máximo Bistro de la existencia de Lady Profeco y no, pues no. Aunque creo que Héctor prefiere ir a lugares a donde nunca llegaría una Lady Profeco.


En todo caso, la fama del chef Eduardo García está más que justificada. Ayer incluso nos tocó verlo trabajar en la cocina abierta de Lalo! verlo en acción fue hasta emocionante, tan clavado en cada plato. 


Empezando por el chef y siguiendo con todo el personal: las dos mejores cosas de Lalo! son el servicio (ágil y eficaz) y la música (buen pop a perfecto volumen).  La tercera es el pan dulce. 


La comida es delicada y perfecta. Quizá demasiado perfecta a decir de Héctor que pidió unos tacos de lechón que llegaron con una rebanada de aguacate digna de retrato publicitario. Nadie se confunda, estaban muy buenos, pero Héctor definitivamente prefiere menos perfección cuando se trata de tacos, especialmente si son de marranito.


Yo pedí el pan francés que estaba todo suave y esponjado y bonito con su coronita de crema y frambuesas. El tamaño de la porción fue ideal. Me gustó pero me hizo entender porque hay a quién no le gusta De Mar a Mar (reseña por acá): hay quien prefiere que su comida sea menos perfecta, inspirada y etérea. Es meramente una cuestión de gustos. 


Lalo! está muy bien con su calidad gourmet, su local tan lindo y su buen servicio pero leyendo otras reseñas no entendemos porque todas repiten que es barato porque no lo es. Vale lo que cuesta, eso si. Nosotros vamos a ponerlo en la categoría "reservado para ocasiones especiales".


Lalo! - Zacatecas 173, Colonia Roma. Foursquare. Twitter. Facebook.

Menú por el mismo chef: De Mar a Mar
Si te gusta Lalo! tal vez te gustará: Panadería Rosetta.
Otros lugares en la Colonia Roma -clic-

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