Conocimos la cevichería De Mar a Mar cuando nos invitó Don Rodo Marinero, artista visual, estrella de instagram y en este caso interiorista. Hace como año y medio acababan de abrir y todas las reseñas mencionaban a Eduardo García a quién "tal vez recordarás" por ser el famoso chef de Máximo Bistro.
Supongo que contar con el chef de un restorán famoso ayudaría a atraer a las masas, pero De Mar a Mar se sostuvo por si mismo. El lugar es bonito, los cocteles son deliciosos y si pues, la carta no tiene pierde.
Hay en la carta muchas opciones para compartir, de modo que si vas con un grupo de amigos la mejor idea es ordenar entradas al centro. De verdad, no quieres limitarte a un solo sabor. Nosotros compartimos un laminado de esmedregal que aunque ya no nadaba sospechamos que había dejado de hacerlo hacía muy poco. La pesca del día viene directamente de las costas de Oaxaca, de ahí que a veces haya cambios en el menú pues depende de lo que llegó y, claro está, todo es fresquísimo.
Después de nuestro esmedregal compartimos una muy grande Tostada Vallarta y un par de "envueltas" de masa de maíz rellenas de pescado. No podríamos decirles qué plato estaba mejor o cuál estaba más lleno de sabores, todos delicados y precisos.
De plato fuerte nos decidimos por un Pescado a la Talla de carnes firmes pero suaves -no nos pidan explicación-, con una costrita de chile que combinaba de forma ideal con las verduras delicadísimas y sin más artificio que un poco de mantequilla. Para que el corazón nos terminara de explotar de amor cerramos con un merengue de crema batida y frutos rojos.
La mixología merece mención aparte. No hay carta: le dices a tu mesero que te gusta beber y te prepararán un coctel a la medida de tus antojos ¿lo tuyo es el ron, el vodka o la ginebra? Dilo, y di también si te apetece algo dulce o fresco o amargo. Con esa información es suficiente para tu coctel.
Si por alguna razón vas con alguien que no come mariscos (say what), en el menú también hay pollo orgánico y lechón. Pero mejor ve a comer mariscos.
Les decíamos que el lugar es bonito, se nota por aquí y por allá la mano de Don Rodo: en las mesas "tatuadas" o los cuadros y todos los detalles de inspiración naútica. Si te gusta instagramear tu comida De Mar a Mar te encantará.
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